Dos corazones, una visión compartida.

Quiénes somos

Somos Karo y Kathy: cuñadas, mejores amigas y ahora compinches en esta aventura llamada Luliette Atelier. Nuestra historia nace del deseo de tener algo propio que refleje lo que amamos: la creatividad, el arte, la repostería y la capacidad de transformar momentos simples en memorias inolvidables.

Amistad, familia y propósito.

Cómo empezó todo

Karo es chef, amante de su familia y con un corazón inclusivo: habla lengua de señas y busca que cada persona se sienta bienvenida en este espacio. Kathy es marketera, apasionada por las manualidades y la exploración de ideas nuevas. Ambas descubrimos que nuestras habilidades se complementaban a la perfección y que juntas podíamos dar vida a un proyecto con propósito.

Misión y Visión

Nuestra misión es crear experiencias que unan arte, sabor y emoción para conectar a las personas de manera auténtica.
Nuestra visión es consolidar a Luliette como una marca referente en Ecuador y más allá, reconocida por su autenticidad, calidez e inclusión.

Lo que creemos

Luliette no es solo un emprendimiento, es un puente entre lo que creamos con nuestras manos y lo que cada cliente siente al recibirlo. Queremos que nuestros productos y servicios transmitan belleza, amor y conexión; y que sean también un recordatorio del amor de Dios, expresado en cada detalle.

Nuestro propósito

En Luliette queremos que, regalar deje de ser complicado o impersonal. Nuestro propósito es ayudarte a expresar cariño de manera auténtica, a través de detalles artesanales y experiencias creativas que sorprenden y emocionan. Creemos que un regalo debe transmitir más que un “me acordé de ti”: debe conectar de verdad con la persona que lo recibe.

Lo que dicen…

El regalo fue mucho más de lo que esperaba. La presentación era preciosa y el postre estaba lleno de detalles que sorprendieron a todos. Se notaba el amor con el que fue creado.
Carolina V.Quito
Quise algo especial para el cumpleaños de mi pareja y encontré en Luliette justo lo que necesitaba. No fue solo un postre, fue un detalle que emocionó y quedó en el recuerdo.
David R.Quito
Pedí un kit para compartir con mis amigas y terminamos viviendo una tarde inolvidable. Todo estaba rico y la experiencia fue hermosa.
Andrea P.Quito